I love you.

Hoy quiero hablar de una persona muy pero que muy especial. Se trata de una persona que en pocos años ha conseguido llegar hasta lo más alto. Una persona que me ha hecho pasar los mejores 3 meses, 3 semanas y 5 días de mi vida. La persona que me apoya en momentos difíciles, la persona que me ayuda cuando lo necesito, la que me consuela, me da cariño, me hace sonreír cuando estoy triste sea como sea, la persona que hace tonterías, que siempre intenta hacerme sentir lo más comoda y confiada posible (y debo añadir que lo suele conseguir), que se preocupa por mi, me conoce y se preocupa por conocerme aún más, todas mis manías y mis gustos, la persona que pasea orgullosa de mi mano por la calle, sin vergüenza alguna, me da algunos de mis caprichos, deja cosas muy importantes para él solo por estar conmigo... En resumen, la persona que me quiere por encima de todo y me lo ha demostrado. Pero si bien todas estas cosas son increíbles, lo que siento por ti es mucho mayor. Cada vez que te acercas, el pulso se me acelera, al principio incluso soy incapaz de hablar contigo, me sonrojo con cada piropo, me entran mariposas con cada beso y sobre todo con cada te quiero.. Haces que el resto del mundo no importe, que se me olvide todo, que solo me centre en ti, en cada caricia, cada palabra... Cada momento contigo es especial, por eso lo retengo con mucho ahínco en mi mente todo el tiempo, porque necesito tener algo de ti cercano para no echarte tanto de menos como te echo ahora mismo, porque te necesito, necesito tocarte, olerte, sentirte y escucharte, verte y ver esa sonrisa que me transmite fuerzas, tranquilidad, ternura... Es que todo tú eres especial, tu forma de ser, la forma en que me tratas, la forma en que me haces sentir, esa sonrisa, esa pancita que tan poco te gusta a ti y tanto me gusta a mí... Supongo que esta distancia hace que valore mucho más el hecho de estar con una persona tan increíble como tú, y con eso bueno me quedo de la distancia, porque intento aprovechar cada momento y vivirlo al máximo. Me gustaría que pudiésemos vernos más, porque esta distancia me mata, pero lo importante es que sé que me quieres y eso me sigue motivando a levantarme cada día, eso y que quieres que sea feliz, y debo decirte que soy completamente feliz gracias a ti. Así que por último gracias por todo esto anterior y por todo lo que sé que se me escapa, por aguantarme y por seguir queriéndome.
Te quiero Jose Mari.