Hay veces en las que detalles pequeños de otras personas hacen que la rabia te corroa por dentro, y por una parte quieres que la otra persona sepa que eso te pasa para restregarle todo por la cara, descargarte y desahogarte incluso por cosas de las que la otra persona no tiene culpa. Pero entonces te das cuenta de que esa otra persona es una persona a la que quieres, y cuando te da una buena explicación sobre esos pequeños detalles que hacen que estalles te sientes mal por haber dejado que esa rabia se apodere de ti. A veces incluso has reaccionado mal y te arrepientes de ello, lo que te hace sentir aún peor. Pero siempre puedes enmendar el error y pedir perdón. Ahora, eso sí, ¿qué pasa si en realidad sí que tienes razón? ¿o si te pasa varias veces? ¿Y si empiezas a dudar de lo que realmente piensas? Entonces intenta despejarte y descansar... Mañana será otro día.
Moraleja: a veces los errores solo necesitan de tiempo para enmendarse solos.
No comments:
Post a Comment