Monday, October 10, 2011
Time.
Hoy,es un día nuevo. Lunes otra vez. Te levantas, la rutina de siempre. Te duchas, haces la cama, desayunas a duras penas. Miras el reloj. Sigues corriendo y el tiempo pasa sin que te des cuenta. Miras el reloj. El tiempo también corre y te hace malas jugadas. Trabajo, trabajo y más trabajo. Ahora el tiempo es caprichoso y le da por ser más lento, no quiere ir corriendo y, juguetón, se dedica a pasear. Te mira y se ríe de ti. Tú, descarado, te molestas y te enfadas pero al final sabes que ganarás, el tiempo pasará y tú estarás ahí... o eso es lo que él te hace creer. Poco a poco te pasa por encima y cada vez tienes menos paciencia. Miras el reloj. Apenas ha pasado un minuto desde la última vez y estás a punto de rendirte ante él. Pero entonces, antes de que te des cuenta, le has ganado, o por lo menos has hecho que vuelva a su velocidad natural.Así que miras el reloj y sonríes, satisfecho de que esa parte de tu día haya acabado. Comes, descansas, escribes. De nuevo el tiempo te toma el pelo. Miras el reloj. Esta vez no te has dado cuenta, pero él ha vuelto a hacer de las suyas. Así que tienes que resignarte, dejarte ganar e intentar seguir su ritmo. ¿Un consejo? a veces es mejor no mirar el reloj.
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2 comments:
QUE BUENO no?
Me encanta leerte, no lo dejes anda!
no lo voy a dejar! :) yo tambien te leere tranqui! jajaja espero que tu me leas tambien, que eres mi unica seguidora!
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